El Día de Muertos es una de las tradiciones más importantes de México. Tanto un momento para llorar como para celebrar, durante esta fecha vuelven a nosotros aquellos que ya no están en el mundo terrenal.

Ya sea en el rincón más apartado del país o en el más concurrido, el Día de Muertos es una fiesta en la que llora el espíritu, pero ríe al tiempo en eufórico y tierno recuerdo.

Por supuesto, Los Cabos, como uno de los puntos más representativos de México a nivel tanto nacional como internacional, no está exento de esta solemne y a la vez animada festividad. 

Con una importante serie de eventos repletos de fervor y alegría, a los que te invitamos a sumarte si viajas a la región, queremos hablarte en esta ocasión de una de las tradiciones más representativas y hermosas de Los Cabos, Las Palmas.

Las Palmas como representación de la vida eterna

El Día de Muertos, conocido por su tono mágico y colorido, es en el fondo una forma de honrar a nuestros seres queridos fallecidos. En Los Cabos se rescata dicho elemento y se entrelaza al mismo tiempo de manera única con el entorno natural que rodea la zona. 

Esta unión se logra con las palmas, que, con sus hojas ondulantes y su vibrante color verde, desempeñan un papel especial en las festividades de los cabeños, como un elemento esencial de las ofrendas, esas impresionantes creaciones que se exhiben en los hogares, plazas y cementerios. 

Esta tradición se remonta a la época prehispánica, cuando los antiguos habitantes de la península de Baja California Sur, los pericúes, realizaban el culto a los muertos. 

Los registros más antiguos de esta práctica fueron encontrados en las postrimerías del siglo XlX por los arqueólogos Herman ten Kate y Lion Diguet, posteriormente investigados y descritos a fondo en la segunda mitad del siglo XX por el arqueólogo William C. Massey y más recientemente estudiados por Harumi Fujita, investigadora del Centro INAH de Baja California Sur.

Dichos hallazgos, bautizados con el nombre de Complejo Las Palmas, refieren a un patrón arqueológico reconocido en la evidencia de las costumbres funerarias en la región de Los Cabos.

Las exploraciones indican que la contribución de Los Cabos a la historia del Día de Muertos abarcó un período de alrededor de más de 500 años, con un ritual funerario que prosperó aproximadamente entre 1200 y 1700 d.C.

También conocido como la Cultura de Las Palmas, el complejo sobresale por la presencia de entierros de seres humanos en cavernas o cuevas costeras, mismos que contienen huesos descarnados a menudo infundidos con ocre rojo y con rastros de exposición al fuego.

restos de entierro de las palmas (Foto: @soychoyera)

De acuerdo con las investigaciones, el proceso de calcinamiento tendría relación con un ritual más amplio, en el que se quemaban las casas de los fallecidos, las cuales también estaban hechas de palma.

La implementación de las palmas en el tratamiento de los restos, a lo que se denomina ‘entierro secundario’, parece estar relacionada con la preponderancia del material en la vida de los locales, debido a que en los entierros fueron encontrados, además artefactos líticos como lanzadardos, cestería y contenedores de palma, a modo de los acompañamientos de las pertenencias en otros entierros; los más conocidos, por ejemplo, los egipcios.

Sin embargo, se tiene la teoría de que las palmas simbolizaban del mismo modo el paso a la vida eterna y/o la resurrección, ya que son plantas que se renuevan constantemente. 

A esta conjetura podría sumarse el simbolismo del espacio en el que se realizaban las ceremonias, las cuevas, las cuales han representado históricamente un espacio mítico de paso al inframundo para diferentes culturas. Adicionalmente, cabe mencionar que todo parece indicar que solo aquellos que morían en combate recibían este tipo de sepultura, por lo que los preparativos bien podrían ser una planificación para otra vida destinada únicamente a estos elegidos.

La cultura de las palmas en las ofrendas actuales

Independientemente del significado original de la presencia de las palmas, lo cierto es que la costumbre ha logrado permanecer hasta la actualidad. Con la llegada de los españoles, esta costumbre se fusionó con el catolicismo y se adaptó al calendario litúrgico, para finalmente llevarse a cabo el 1 y 2 de noviembre, coincidiendo con el Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos.

Actualmente, las palmas, provenientes de las hojas de palmera, se cortan, se secan y se tejen con diferentes técnicas y diseños, para crear cruces, arcos, flores, animales y otros motivos. 

Estas figuras se usan para adornar las tumbas de los seres queridos que ya no están a nuestro lado. Además, las palmas se usan para hacer sonar cascabeles que se cuelgan en los altares, con la finalidad de llamar la atención de las almas y guiarlas hacia sus ofrendas.

Se cree que el sonido del viento moviendo las hojas de las palmas atrae y guía a las almas de los difuntos hacia sus seres queridos, donde pueden disfrutar de sus platillos y recuerdos favoritos.

Las palmas son, de hecho, un componente tan importante para los habitantes de Los Cabos que se elaboran con mucho esmero y dedicación por los artesanos locales, quienes aprenden este oficio desde niños. 

Integrado este componente, y como sucede en todos los rincones de México, el Día de Muertos en Los Cabos es una celebración llena de alegría y respeto, donde se recuerda a los que ya no están con música, baile, poesía y arte. 

Las familias preparan ofrendas con elementos típicos como el pan de muerto, las flores de cempasúchil, las velas, el copal, las calaveritas de azúcar y los objetos personales de los difuntos. También se les ofrece comida y bebida, como mole, tamales, café, chocolate y tequila. 

Cómo se celebra el Día de Muertos en Los Cabos

Además de la tradición de las palmas, el Día de Muertos en Los Cabos se conmemora con una serie de actividades y eventos tan variados como entretenidos. Si quieres vivir una experiencia única en tu próxima visita, estas son algunas de las recomendaciones más destacadas:

  • Paseo de las Catrinas en La Marina:  Cada 1 o 2 de noviembre, dependiendo del año, la marina de Cabo San Lucas se viste de color y alegría en honor a los que nos dejaron. El punto culminante de las festividades es el Paseo de las Catrinas, un desfile que acentúa la elegancia de la muerte con atuendos extravagantes y máscaras adornadas. Las palmas, en forma de sombreros y abanicos, son una adición esencial a los trajes de las Catrinas, creando una imagen deslumbrante y espectacular. El evento ocurre a lo largo de la Marina de Cabo San Lucas, comenzando desde el Pabellón Cultural, finalizando hasta el otro lado, donde está el hotel Breathless Los Cabos, pasando por la plaza Puerto Paraíso. El horario suele ser por la tarde-noche, para aprovechar el efecto de las luces y las velas. Es gratuito y abierto al público.
  • Visita las ofrendas que se colocan en la Plaza Amelia Wilkes, en el centro de Cabo San Lucas. Podrás admirar el colorido y la creatividad de los lugareños, que compiten por el mejor altar. También podrás disfrutar de música, comida y bebida típica.
  • Diviértete en una de las fiestas temáticas que se organizan en diferentes locaciones, donde suele haber buffets, concursos de disfraces, música en vivo y pirotecnia.
  • Visita las impresionantes ofrendas que serán exhibidas en el restaurante Flora´s Farm durante su 7ma celebración anual del Día de Muertos. Pasea por las instalaciones de la granja y visita los altares mientras disfrutas de cócteles artesanales y una cena de lujo en Flora's Field Kitchen. Concluye la velada con una impresionante ceremonia de premiación, donde las organizaciones benéficas ganadoras recibirán premios en efectivo
  • Día De Los Muertos en Mezcal: El distinguido hotel Montage Los Cabos te invita el próximo 2 de noviembre a una vibrante celebración en su restaurante Mezcal. Un cóctel de bienvenida, estaciones gastronómicas basadas en cinco regiones distintivas de México, bebidas autóctonas y música en vivo te esperan en sus instalaciones en Cabo San Lucas el próximo 2 de noviembre.
  • Día de Muertos por el Chef Roberto Solís: El hotel Zadún, a Ritz Carlton Reserve ha preparado una extraordinaria velada en su restaurante El Barrio, de la mano del renombrado chef Roberto Solís, propietario del restaurante Nectar. Flores, comida excepcional, música y delicioso pan de muerto te esperan el 2 de noviembre en esta celebración que tendrá lugar en San Jose del Cabo.