El contenido que leerás a continuación no es una simple nota informativa sobre qué visitar en Los Cabos, sino un blog en toda la extensión de la palabra, un blog que narra el viaje de 2 amigos creadores de contenido a través de Los Cabos durante 7 días de aventuras y emociones.

Francesca Franchini (cookie), cineasta originaria de chile, y Uriel Santa Ana (negritou), mexicano publicista y creador de contenido, te guiarán a través de su increíble paso por La Baja, con la esperanza de que tú también te animes a conocer este precioso destino.

¿Estás listo para un recorrido repleto de paisajes, risas y emoción? ¡Vamos a ello!

Día 1

En palabras de cookie, el viaje empezó como inicia cualquier aventura, “en un no lugar”, un punto de partida; específicamente para ellos, el Aeropuerto Internacional de Los Cabos, localizado a 11 km de San José del Cabo.

Con la expectativa a flor de piel en una mañana soleada, la pareja de amigos partió hacia San José del Cabo. 

El transporte, y casa temporal en la cual pasarían estos 7 días fue una cómoda van, la cual rentaron en un sencillo trámite con vanbaja, uno de los mejores prestadores de servicios de transporte en la región, y a solo 5 min del aeropuerto por medio de la Ruta del desierto.

Abordo, ahora sí, en su nueva casa/transporte, nuestros viajeros arribaron a San José del Cabo. En este hermoso pueblo con estilo colonial, y considerado un Distrito de arte, recorrieron la Plaza principal y se armaron de provisiones para los siguientes días.

“Caminamos por sus coloridas callecitas.
No podíamos dejar de fotografiarla.
Después de caminar por la ciudad de San José,
nos disponíamos a ir a nuestro siguiente destino.
Pero antes teníamos que ir por provisiones para nuestra aventura,
porque güatita llena, corazón contento.” (cookie)

Una vez con todo lo necesario, partieron al siguiente destino de este primer día, Cabo del este. No sin antes perderse un poco, pero con el plus de conocer “unos lindos paisajes carreteros”, llegaron al atardecer a las cercanías del Mar de Cortés:

“Y hasta que aparece frente a nosotros el maravilloso mar de Cortés.
A minutos del atardecer, nos regaló un juego de luces y sombras donde el desierto se une con el mar.
Las playas de Cabo del Este son una joya para los amantes del surf y quien busca conectar con la naturaleza.
Un paisaje único que nos enamoró.
Estábamos sin palabras.
El silencio se hizo presente y no podíamos con tanta belleza.” (cookie)

El día estaba por terminar, así que negritou y cookie siguieron el recorrido hacia playa Los Frailes, situada a 44.8 kilómetros de San José del Cabo. Pero… el destino tenía algo preparado para ambos, y su van se quedó varada en la arena, por lo que tuvieron que pasar la noche contemplando las estrellas no tan cerca del mar como lo hubiera querido:

“Todo pasa por algo y en esta historia no podía faltar nuestra primera varada en la arena.
Pero eso no nos detuvo para disfrutar el lugar de millones de estrellas.
Y solo quedaba esperar hasta el día siguiente para ver si alguien nos ayudaba.                                                                                                  Los problemas a veces se pueden transformar en grandes momentos.
Bajo las estrellas y nosotros disfrutando esa mágica vía láctea.” (cookie)

Día 2

Día 2, y la aventura sigue, aunque la arena así no lo quiera. Y, justo, nada detuvo a estos 2, pues un amable pescador se acercó a ellos para auxiliarlos y sacarlos de las “arenas movedizas” que querían capturarlos:

“Allá hay unos pescadores en frailes, en la playa frailes.
Por eso, si se quedan atascados, te salvan la vida.” (negritou)

Ya fuera de la trampa de arena, la van se puso nuevamente en marcha, para dirigirse a la parada principal de ese día, Cabo Pulmo.

Localizado en la Costa Este de la Península de Baja California Sur, a dos horas de distancia de San José del Cabo, Cabo Pulmo es un Área Natural Protegida designada Patrimonio Mundial Natural por la UNESCO, uno de los logros más importantes de conservación de océanos y la única zona de arrecife de coral duro en el Golfo de California. 

Declarado zona de protección del estado de Baja California Sur en 1995, el arrecife del Parque Nacional de Cabo Pulmo es considerado tesoro de la Península de Baja California Sur, tiene alrededor de 20,000 años y más de 300 especies de peces, cualidades que le han valido el apodo de “El Acuario del Mundo”. 

Volviendo al viaje, sin ninguna complicación, la pareja de amigos llegó a este impresionante sitio, donde conoció a Luis Castro Arbizu, prestador de servicios turísticos, que los guió en un tour de buceo y les contó los esfuerzos que la comunidad generación tras generación ha inculcado para mantener vivo este santuario acuático: 

“Cabo Pulmo para mí es mi vida.
Aquí me ha tocado luchar contra la conservación, depredadores, y siempre tenemos los ojos al cuidado de aquí.
Como nos los inculcó mi abuelo, mi papá, mis tíos.
Ellos cuidaban para nosotros, ahora nos toca cuidar nosotros para nuestros hijos.
Que ya es esta la quinta generación detrás de nosotros.
Desde que se decretó Área Natural Protegida todo ha aumentado un 400, 500%, creo que todo.
Hay especies nuevas, cardúmenes inmensos, 
Tenemos apoyo de todo el mundo que realmente ama Cabo Pulmo.” (luis)

Si a ti también te maravilló Cabo Pulmo y quieres conocerlo, sus cristalinas aguas son ideales para aquellos que buscan el lado más tranquilo y natural de Los Cabos. Las actividades que se realizan en esta zona proporcionan una mirada cercana a su increíble ecosistema submarino.

“Yo siento que los peces, los animales, saben que aquí los cuidamos, aquí los respetamos.
Tenemos reglas muy estrictas, y como si fueran nuestros, ellos se sienten como la familia.
Para mí, Cabo Pulmo es vida. “(luis)

Día 3

Después de tomar un buen café, cookie y negritou se subieron a la van y condujeron a La Rivera. Pero, en palabras de cookie, “los viajes a veces te enseñan que no todo sale como uno planea a veces te sorprende con momentos mágicos”. Precisamente, los planes se movieron, el viento y el frío se intensificó y tomaron la decisión de pasar la noche en la sierra; específicamente en Buenavista.
 
A 75 km de San José del Cabo, esta localidad ofrece un sinfín de oportunidades para los amantes del aire libre, con distintas rutas de senderismo en lugares como Cerro Prieto, Cerro Los Barriles  y Loma El Filo. Además, sus playas invitan a practicar deportes acuáticos como el surf, el snorkel, kayak y paddle board.

“Fue un día donde nada salió pero todo sucedió
la vida es una gran improvisación” (cookie)

Como comenta cookie, el día no salió como esperaban, por lo que tuvieron que retrasar los planes, y amanecieron en el Rancho Sol de mayo en el corazón de la Sierra la Laguna.

La Reserva de la Biósfera Sierra La Laguna abarca más de 112,437 hectáreas de terreno diverso a lo largo del Cañón Guadalupe de la Zorra, desde picos montañosos hasta cañones escarpados y exuberantes valles.

Tal como lo hicieron cookie y negritou, se puede acceder a la Reserva  a través del rancho Sol de Mayo, en cuyo terreno se pueden realizar tours al aire libre, como paseos a caballo, recorridos en cuatrimoto, senderismo, ciclismo de montaña y escalada en roca por senderos serpenteantes que llevan a cascadas escondidas y pozas cristalinas nadables.

“Estamos en el Parque Nacional Reserva la Biósfera.
Tiene agua en el desierto. 
Lo que tiene esta zona es que tiene pozas de agua y ríos de agua en un lugar que es muy desértico y eso está increíble ¿no?
El agua viene de la parte alta de la sierra donde hay un bosque de pino y encino”, contó Edgar Cortés, guía turístico

Además de conocer las increíbles cascadas de la Sierra, nuestros amigos se sumergieron en otra de sus maravillas, las aguas termales del Rancho Santa Rita, otro de los accesos a la reserva natural

“La sierra nos enseña a conectarnos con el todo y entender que aunque se vea complicado el camino,
siempre existirá una salida” (cookie)

Día 4

Sierra de la Laguna era como un sueño para negritou y cookie, uno de esos sueños de los que no quieres despertar nunca. Y para suerte de ambos, este oasis aún tenía una sorpresa más para ambos.

Antes de abandonar esta locación onírica, nuestros aventureros dieron un paseo por Santiago. En los terrenos de Sierra la Laguna y llamada antiguamente ‘Misión de Santiago apóstol', Santiago es una comunidad muy pequeña que fue fundada en 1723 alrededor de los acuíferos de la zona.

Literalmente, todo el pueblo es una calle que va alrededor del oasis y se alimenta del agua de la sierra de la laguna. “Entonces el agua se escurre y brota aquí en Santiago y después sigue corriendo hacia la costa”, según contó el guía turístico Edgardo Cortés a nuestros viajeros.

A un entorno precioso cobijado por la naturaleza, se suma a las bondades de Santiago que la comunidad local ha trabajado para preservar sus tradiciones y su entorno natural, promoviendo un turismo sostenible que beneficia a la población y protege al medio ambiente, con el incentivo de actividades y talleres totalmente sostenibles; por ejemplo, de plantas medicinales ancestrales y herbales, de preparación de tamales, tortillas de harina y dulces de temporada, así como de curtiduría y talabartería. 

Por supuesto, nuestros exploradores no se iban a quedar atrás, y vivieron en carne propia la experiencia completa de Santiago, probando sus habilidades en un taller de cerámica tradicional. 

“Estamos tratando de rescatar esta manera tradicional de cómo trabajaban las trasteras aquí y ha sido una experiencia muy bonita, porque nos ha unido como comunidad. Por ejemplo, a las mujeres, y es una gran oportunidad el poder que nos da, el poder transformar un material como este en una pieza. 
Ese es un poder a la hora de hacer algo artístico. Ahí está impreso.” (Vanessa Velazquez, impartidora de taller de barro)

Finalmente, ambos despidieron el oasis lo más cerca que pudieron de él, en un recorrido a kayak.

Día 5

Fuera ya del oasis, la escala próxima para cookie y negritou se elevaba en las tierras áridas y escarpadas de la ruta Baja California Sur, en un tesoro oculto que ha resistido el paso del tiempo que lleva por nombre El triunfo.

A 130 km de San José del Cabo, el Triunfo es un pequeño, pero a la vez abundante pueblo minero cuyas raíces se remontan al siglo 19. El nombre de ‘El Triunfo’ se le dio después de que un grupo de mineros descubriera plata en la zona, lo que trajo bonanza a la zona.

La localidad de El Triunfo en sus años de gloria llegó incluso a ser más importante que la ciudad capital, a tal punto que no solo familias muy acomodadas de México comenzaron a llegar al lugar, sino que también llegaron a migrar desde Francia, Italia, China, Inglaterra y Estados Unidos en búsqueda de aumentar su riqueza.

La actividad minera en El Triunfo fue disminuyendo y, eventualmente, cesó por completo en la década de 1950. Sin embargo, en los últimos años el pueblo ha vuelto a cobrar relevancia como un sitio turístico de gran riqueza histórica

Amén de su popularidad, nuestra pareja de amigos no podía dejar de conocerlo en su roadtrip. El recorrido inició con un buen café acompañado unas quesadillas de barbacoa y de totoaba, y continuó con una visita a uno de los museos que enarbolan las riquezas de la localidad. 

El museo que visitaron fue el MUVACA, o Museo del Vaquero de las Californias, un espacio cultural que realza la vida de los rancheros sudcalifornianos a través de un pasaje de 300 años de historia:

“Este museo, el MUVACA, tiene tres ejes temáticos.
Uno de ellos es la historia, en el que abarcamos los 300 años desde que entraron los españoles y fueron compartiendo sus saberes con la gente que vivía aquí en la península con los pueblos originarios y cómo toda esta cultura española y africana se convierte o nos apropiamos en una práctica subcaliforniana rancheras vaqueras; es decir, todas las prácticas rancheras y vaqueras surgen en Estados Unidos desde México”, contó Iván Gómez, museógrafo)

“Con estos museos la intención es que la gente conozca esa parte de la historia, que sepa por qué la importancia de la minería. saber por qué esta parte es tan importante y la riqueza cultural que puede obtener dentro de Baja California Sur y de toda la península de la baja”, detalló Sara Olmos, Marketing & media coordinator.

Luego de la parte práctica, negritou y cookie pasaron a la acción, y, tras, en palabras de ellos, “creerse charros” e intentar probar suerte con la soga charra, fueron de visita a La Ramona.

Construida en 1890, La Ramona es una chimenea de 47 metros de altura que se presume fue diseñada por Gustave Eiffel, el creador de la Torre Eiffel. Debido a su  destacada estructura de ingeniería, fue en su momento una de las chimeneas de fundición más altas de México. Actualmente, funge como uno de los hitos turísticos del pueblo. Como dato extra, fue restaurada en 2017 y para su restauración se necesitaron 3500 ladrillos.

Volviendo a nuestro par de exploradores, el día cultural terminó con un buen banquete en Toto Frito, un colorido restaurante que sigue prácticas sostenibles al tratar su producto estrella, la totoaba. Según relató cookie:

“Llegamos a Toto Frito, donde el platillo estrella está hecho con el famoso pez de totoaba. 
Este pez es endémico del Mar de Cortés y se encuentra en peligro crítico de extinción, pero en la zona se trabaja con especies reproducidas en granjas, el cual un porcentaje se liberan en el mar con todo el protocolo que conlleva.”

Día 6

Antes de decir adiós a La Baja, faltaba un punto icónico por conocer, el famosísimo Todos Santos.

Todos Santos es el Pueblo Mágico más bohemio y creativo del road trip Baja California Sur. A menos de una hora al norte de Cabo San Lucas, este lugar se caracteriza por ser un importante centro artístico y cultural, que atrae a artistas, pintores, músicos, artesanos y amantes del arte de todas partes del mundo. 

Con un ambiente cosmopolita y colorido que se refleja en sus galerías, tiendas, cafeterías y restaurantes, destaca, asimismo, por su encanto de antaño que se vislumbra en atractivos históricos como la Misión de Nuestra Señora del Pilar, el Teatro Manuel Márquez de León y el Hotel California, que según la leyenda, inspiró la famosa canción de la banda The Eagles. 

Como cereza del pastel, Todos Santos se encuentra rodeado por el desierto y el mar, lo que le da un clima agradable que engalana sus calles empedradas y casas coloniales. Tiene, además, playas cercanas, como la playa Los Cerritos y La Poza, habilitadas para practicar surf, nadar o simplemente tomar el sol.

Parada obligatoria para cualquier viajero, este lugar es ciertamente tan mágico que a negritou y cookie se les unieron 2 amigos durante su paso. Sin embargo, como cualquier hechizo, esta unión terminó rápidamente, y nuestro par se dirigió a las playas cercanas para estar más cerca del mar y sus bondades:

“Todos Santos ofrece hermosas playas vírgenes ideales para practicar surf, nadar o simplemente relajarse bajo el sol.
Es un destino que enamora a todos los viajeros, que combina la historia, el arte, la naturaleza y la buena comida, lo que lo convierte en un lugar imperdible de la Baja.
Conocimos Punta Lobos, donde la cotidianidad nos cautivó con los pescadores.
No podía faltar la playa Cerritos, ideal para los surfistas principiantes y experimentados.” (cookie)

Día 7

Como era de esperarse, la travesía había sido no solo hermosa y exhuberante, sino también agotadora. Así que tras el paso por Punta Lobos, negritou y cookie pasaron el último día en el paraíso en uno de los mejores alojamiento de la zona, el Hotel El Ganzo.

Y fue así que con las siguientes líneas, cookie y negritou dieron las impresiones finales de un memorable roadtrip de 7 días por La Baja:

“Dejamos la van para pasar una noche en el maravilloso Hotel El Ganso, un lugar donde el arte se respira en cada rincón.
Una aventura en bicicleta para llegar al Beach club y descansar nuestros cuerpos aventureros.
Bueno se acabó el viaje, no se pausó el viaje.
Esta es nuestra última parada aquí en Baja California Sur.
Últimas horas, últimos momentos aquí en San José del Cabo.
Un gran viaje, un gran lugar, gran experiencia, gran road trip, personas muy interesantes.
Al final los viajes no son solo los lugares, sino que también su gente, sus tradiciones, la cotidianidad.
Creo que siempre he dicho que la cotidianidad es el arte de la vida. 
Y creo que nos ha regalado grandes momentos. 
Y aprender a improvisar, de eso se trata la vida. 
La vida se trata de improvisar. 
Improvisen, exploren y viajen, que la vida es muy corta y el mundo es demasiado grande.
Así que bye, nos vemos la próxima.”