Tamarindos centro
Olor a tierra mojada, a vegetales recién cortados de la huerta. El verdor de las hierbas despidiendo su dulce fragancia. La historia del inmueble que habla quedito bajo el cielo azul peninsular. Es apenas el comienzo de la experiencia al ingresar a Tamarindos Centro, abriéndote paso hacia un pedacito de paraíso orgánico en el Distrito 23400.
Detrás de Tamarindos está el chef Enrique Silva, quien con una mano sostiene el azadón y con la otra, el cuchillo. Oriundo de Navojoa, Sonora, comenzó su vida profesional como ingeniero agrónomo, con los pies en el campo. Si bien la tierra es parte esencial de su vida, su verdadera pasión estaba frente al fogón, en la transformación de los ingredientes en su paso por el sartén. Sin pensarla mucho, decidió arriesgarse al mundo de la cocina, donde pronto fue reclutado por el chef Larry Nicola, quien lo llevó a proyectos desde Alaska hasta Beverly Hills en California. Regresó a San José del Cabo y montó su primer restaurante a la par del primer surco de su parcela, orientada al suministro de verduras y hierbas aromáticas a su cocina y la de sus colegas en San José del Cabo.
Tamarindos Centro abraza la filosofía Farm to Table del chef Enrique Silva. Mayor garantía de frescura y de calidad orgánica, imposible. Su menú presume platillos estelares como las bombas de camarón sobre un espejo de crema de frijoles negros, los camarones flameados al tequila y el pulpo al guajillo, por nombrar algunos. También su barra abraza el Farm to Glass, sirviendo cócteles preparados con hierbas frescas de su huerta y, entre las opciones de licores selectos, un mezcal de la casa destilado en tierra oaxaqueñas que imprimen la esencia natural de Tamarindos en cada trago.